
"Casi todos nuestros males vienen de los hombres que no saben sino seguir la corriente. Marchar dentro del rebaño sin angustia del derrotero. De los hombres que no quieren descontentar al poderoso, llámese Gobierno o pueblo. De los hombres que no quieren asumir responsabilidades.
Por ello, naturalmente, nuestra vida de pueblo se ha deslizado siempre por la línea de menor resistencia, en complacientes sinuosidades de agua mansa, cada vez hacia un nivel más bajo de reposo y de sueños.
Por ello, naturalmente, nuestra vida de pueblo se ha deslizado siempre por la línea de menor resistencia, en complacientes sinuosidades de agua mansa, cada vez hacia un nivel más bajo de reposo y de sueños.